Noche de San Juan, de San Juan de Plan.
La noche del 24 de junio se celebra en muchos lugares del Altoaragón, pero hemos decidido acudir a uno de los más emblemáticos por su tradición y leyenda. En esa noche mágica podemos elegir aquí entre quedarnos en San Juan de Plan , subir con los vecinos hasta La Falleta y celebrar con ellos la hoguera, o llegar hasta la Basa de la Mora y “sanjuanarnos” allí esperando ver a la princesa mora al amanecer… Vamos a lo seguro, a La Falleta.
A partir de las ocho de la tarde los vecinos y los que no lo son (o somos), comienzan a subir hasta La Falleta, muy cerca de la ermita de San Mamés, donde se reúnen para esperar la puesta de sol y la llegada de la noche cerrada. Desde el puente sobre el Cinqueta nos conduce una senda, empinada en algún tramo, que en poco más de media hora nos acerca a los que ya están aguardando el atardecer con un tentempié que hace más corta la espera.
El día ha sido caluroso pero la noche es fresca y a algún despistado le sorprende y lo siente… pero ya es tarde para poder reaccionar; tendrá que esperar al fuego entrar en calor.
Poco a poco van llegando las teas o tiedas y la leña que iluminará la noche en la montaña. Todos cogemos una (o varias) para el descenso hasta San Juan. Al mismo tiempo crece la ansiedad y la impaciencia cuando la oscuridad es casi total y la hoguera todavía no ha sido encendida… Es entonces cuando Roberto comienza los toques de cuerno anunciando a los que allí estamos y a los que esperan en el pueblo que la celebración va a comenzar.
Se enciende la hoguera y de forma rápida y de alguna manera organizada, se encienden las teas para comenzar la bajada por la misma senda por la que subimos. Al frente va Roberto quien sigue anunciando la bajada con toques, silbidos y gritos que resuenan en el valle. El descenso es ligero pero las teas iluminan nuestros pasos y en un rato, que parece corto, llegamos hasta el puente sobre el Cinqueta.
Es en el puente donde se produce el reagrupamiento y da comienzo la última parte de la celebración. Los que tienen fuerzas empiezan una carrera con teas encendidas y cuya meta es la puerta de la iglesia y del cementerio; los primeros que lleguen con el fuego encendido recibirán su premio.
A la entrada del cementerio, se enciende otra hoguera con las teas que han bajado desde La Falleta. Un coro de personas entona un himno en honor a San Juan tras el cual todo el mundo se va a cenar, que después continúa la fiesta pero será a buen resguardo y con orquesta.
La fiesta de La Falleta comenzaba como decíamos a la puesta del sol, así que durante el día hemos podido disfrutar también de otros encantos que nos ofrece San Juan de Plan. Coincidiendo con estas fechas se ha celebrado el XVII Diya de la Cultura Chistabina; entre otros actos, antes del mediodía hemos podido ver a las hilanderas realizar las labores habituales en todos los pueblos hasta hace algunos años y al grupo folclórico mostrando varios bailes tradicionales y los trajes típicos del valle.
Además, previo a los actos del día de la cultura chistabina, hemos aprovechado también para realizar uno de los paseos típicos que tienen su origen en San Juan de Plan, del Puente Pecadors al Puente del Molin. El primero llamado así porque cuentan que por él eran arrojados los condenados al río Cinqueta (50 metros de caída), que pasa encañonado bajo su arco. Desde aquí un agradable paseo de hora y media nos conduce por la orilla izquierda del río salvando un desnivel de 100 metros hasta el Puente del Molin, donde además de encontrase en tiempos un antiguo molino aún se conserva la estructura de la vieja serrería.
Los archivos sonoros seleccionados para San Juan de Plan nos ofrecen los sonidos de la noche de San Juan: preparación de las teas y de la hoguera, su encendido, el descenso cerrada ya la noche hasta el puente sobre el río Cinqueta, su cruce iluminado por el fuego y el final del toque de campanas y el canto en la puerta del cementerio poco antes de la media noche. También incluimos grabaciones del trayecto entre los Puentes Pecadors y del Molin y un último archivo en el que, con el fondo de los bailes tradicionales del Diya de la Cultura Chistabina, las hilanderas hablan de sus recuerdos mientras realizan su artesanal tarea.
No sabemos si ha sido una noche mágica como dice la leyenda… pero especial, muy especial, sin duda alguna.
42 34.820N-0 21.227E
Ambiente y corte de tiedas en La Falleta – 0’49»
42 34.820N-0 21.227E
Ambiente y preparación de la hoguera en La Falleta – 0’34»
Toque de cuerno anunciando la hoguera y la noche de San Juan en La Falleta – 0’31»
42 34.820N-0 21.227E
Encendido de la hoguera en La Falleta – 1’26»
42 34.820N-0 21.227E
Hoguera de San Juan en La Falleta – 0’41»
42 35.091N-0 21.143E
Descenso desde La Falleta a San Juan de Plan (1) – 0’52»
42 35.091N-0 21.143E
Descenso desde la Falleta a San Juan de Plan (2) – 0’54»
Cruce del puente sobre el río Cinqueta desde La Falleta en la noche de San Juan – 1’25»
Final de toque de campanas e himno a San Juan en el cementerio junto a la hoguera de teas en la noche de San Juan – 2’17»
Hilanderas y bailes tradicionales durante la celebración del Diya de la Cultura Chistabina – 1’30»
42 35.252N-0 20.833E
Trayecto entre los Puentes Pecadors y del Molin – 1’20»
Huesca Sonora en Vimeo
Ver Río Cinca. San Juan de Plan en un mapa más grande
Noche de San Juan, de San Juan de Plan.
La noche del 24 de junio se celebra en muchos lugares del Altoaragón, pero hemos decidido acudir a uno de los más emblemáticos por su tradición y leyenda. En esa noche mágica podemos elegir aquí entre quedarnos en San Juan de Plan, subir con los vecinos hasta La Falleta y celebrar con ellos la hoguera, o llegar hasta la Basa de la Mora y “sanjuanarnos” allí esperando ver a la princesa mora al amanecer… Vamos a lo seguro, a La Falleta.
A partir de las ocho de la tarde los vecinos y los que no lo son (o somos), comienzan a subir hasta La Falleta, muy cerca de la ermita de San Mamés, donde se reúnen para esperar la puesta de sol y la llegada de la noche cerrada. Desde el puente sobre el Cinqueta nos conduce una senda, empinada en algún tramo, que en poco más de media hora nos acerca a los que ya están aguardando el atardecer con un tentempié que hace más corta la espera.
El día ha sido caluroso pero la noche es fresca y a algún despistado le sorprende y lo siente… pero ya es tarde para poder reaccionar; tendrá que esperar al fuego entrar en calor.
[mantra-pullquote align=»left|center|right» textalign=»left|center|right» width=»33%»]La noche se ilumina por la larga fila de tiedas que bajan por la ladera[/mantra-pullquote]
Poco a poco van llegando las teas o tiedas y la leña que iluminará la noche en la montaña. Todos cogemos una (o varias) para el descenso hasta San Juan. Al mismo tiempo crece la ansiedad y la impaciencia cuando la oscuridad es casi total y la hoguera todavía no ha sido encendida… Es entonces cuando Roberto comienza los toques de cuerno anunciando a los que allí estamos y a los que esperan en el pueblo que la celebración va a comenzar.
Se enciende la hoguera y de forma rápida y de alguna manera organizada, se encienden las teas para comenzar la bajada por la misma senda por la que subimos. Al frente va Roberto quien sigue anunciando la bajada con toques, silbidos y gritos que resuenan en el valle. El descenso es ligero pero las teas iluminan nuestros pasos y en un rato, que parece corto, llegamos hasta el puente sobre el Cinqueta.
Es en el puente donde se produce el reagrupamiento y da comienzo la última parte de la celebración. Los que tienen fuerzas empiezan una carrera con teas encendidas y cuya meta es la puerta de la iglesia y del cementerio; los primeros que lleguen con el fuego encendido recibirán su premio.
A la entrada del cementerio, se enciende otra hoguera con las teas que han bajado desde La Falleta. Un coro de personas entona un himno en honor a San Juan tras el cual todo el mundo se va a cenar, que después continúa la fiesta pero será a buen resguardo y con orquesta.
La fiesta de La Falleta comenzaba como decíamos a la puesta del sol, así que durante el día hemos podido disfrutar también de otros encantos que nos ofrece San Juan de Plan. Coincidiendo con estas fechas se ha celebrado el XVII Diya de la Cultura Chistabina; entre otros actos, antes del mediodía hemos podido ver a las hilanderas realizar las labores habituales en todos los pueblos hasta hace algunos años y al grupo folclórico mostrando varios bailes tradicionales y los trajes típicos del valle.
Además, previo a los actos del día de la cultura chistabina, hemos aprovechado también para realizar uno de los paseos típicos que tienen su origen en San Juan de Plan, del Puente Pecadors al Puente del Molin. El primero llamado así porque cuentan que por él eran arrojados los condenados al río Cinqueta (50 metros de caída), que pasa encañonado bajo su arco. Desde aquí un agradable paseo de hora y media nos conduce por la orilla izquierda del río salvando un desnivel de 100 metros hasta el Puente del Molin, donde además de encontrase en tiempos un antiguo molino aún se conserva la estructura de la vieja serrería.
Los archivos sonoros seleccionados para San Juan de Plan nos ofrecen los sonidos de la noche de San Juan: preparación de las teas y de la hoguera, su encendido, el descenso cerrada ya la noche hasta el puente sobre el río Cinqueta, su cruce iluminado por el fuego y el final del toque de campanas y el canto en la puerta del cementerio poco antes de la media noche. También incluimos grabaciones del trayecto entre los Puentes Pecadors y del Molin y un último archivo en el que, con el fondo de los bailes tradicionales del Diya de la Cultura Chistabina, las hilanderas hablan de sus recuerdos mientras realizan su artesanal tarea.
No sabemos si ha sido una noche mágica como dice la leyenda… pero especial, muy especial, sin duda alguna.