El Gállego ha sido ejemplo de sostenibilidad fluvial en la provincia de Huesca. Sus aguas, reguladas ya en sus tramos altos, permiten antes de su paso a Zaragoza el desarrollo natural y ecológico a través de actividades deportivas y de aventura que aportan soporte económico y social al territorio.
Siguiendo el curso desde su nacimiento hasta su entrada en provincia de Zaragoza, camino de su encuentro con el río Ebro, el Gállego nos ofrece paisajes, sonidos e imágenes de todo tipo, permitiéndonos apreciar la capacidad del ser humano para modificar el río y también la de adaptarse y aprovechar sus recursos.
El Gállego nos muestra caudales casi invisibles en su nacimiento, minicentrales eléctricas apenas unos kilómetros más abajo, desarrollo industrial en su tramo medio y grandes emociones gracias al turismo activo y de aventura que aprovecha el caudal una vez superado el Embalse de La Peña.
Nos detuvimos con nuestras grabadoras y cámaras en lugares tan distintos pero tan necesarios como Formigal, Sallent de Gállego, La Peña-Estación, Embalse de la Peña, Murillo de Gállego, su puente o Santa Eulalia de Gállego.