Hace unos años, no tantos, pocos habrían imaginado que las tierras áridas de la hoya de Huesca podrían ser regadas con agua del río Cinca. Hoy nadie entendería que no se hiciera. Así es el ser humano, su memoria y su historia.
En su largo camino desde el su cauce natural el agua del Cinca hace una parada, en ocasiones definitiva, en el embalse de Valdabra. Desde aquí se distribuye a través de infraestructuras y estaciones de bombeo para que riegue tierras de la Hoya de Huesca y de los Monegros. Sin ella el desarrollo de estos pueblos habría sido muy complicado, imposible.
Embalses y pantanos siempre enfrentan según dónde habite cada uno. Hoy cultivos inimaginables hace pocas generaciones crecen en tierras que nunca los produjeron.
Embalse Valdabra
Salida del embalse de Valdabra en el canal del Cinca – 1’18»
Embalse Valdabra
Estación de bombeo de riego en el embalse de Valdabra – 1’10’
Embalse Valdabra
Riego por aspersión con agua del canal de Cinca, en el embalse de Valdabra – 1’05»
Huesca Sonora en Vimeo
Hace unos años, ni siquiera siglos, pocos habrían imaginado que tierras áridas de la hoya de Huesca se regarían con agua del río Cinca. Hoy nadie entendería que no se hiciera. Así es el ser humano, su memoria y su historia.
[mantra-pullquote align=»left|center|right» textalign=»left|center|right» width=»33%»]Cultivos inimaginables hace pocas generaciones crecen en tierras que nunca los tuvieron[/mantra-pullquote]
En su largo camino desde el su cauce natural, el agua del Cinca hace una parada, en ocasiones definitiva, en el embalse de Valdabra. Desde aquí se distribuye a través de infraestructuras y estaciones de bombeo para que riegue tierras de la Hoya de Huesca y de los Monegros. Sin ella el desarrollo de estos pueblos habría sido muy complicado, imposible.
Embalses y pantanos siempre enfrentan según dónde habite cada uno. Hoy cultivos inimaginables hace pocas generaciones crecen en tierras que nunca los tuvieron.