La ribera del Cinca en la zona de influencia de Fraga está asociada a la producción frutícula especialmente, y de calidad.
En verano la actividad es frenética en los campos de frutales como el melocotón, la pera, la manzana… en diversas variedades. Los almacenes se afanan en recoger los frutos en el momento preciso para su conservación y posterior distribución. Pero en otoño estas tierras ofrecen otro espectáculo, menos ajetreado, sí, pero visualmente colorido y sugerente.
Las hojas cambian a distintos colores: amarillos, rojizos, verdes, marrones… a la vez en las ramas y en el suelo, donde con cada ráfaga de viento se acumulan las que aún aguantaban en el árbol hasta quedar totalmente desnudas.
De fondo, siempre, el continuo ir y venir de coches y camiones en todas direcciones. Como nudo estratégico de comunicaciones, el paso de mercancías hacia el interior y hacia la costa, hacia el norte y hacia el sur se cuela en los campos cuando solo se escucha el mecer y la caída de las hojas.
En sus calles, junto al Ayuntamiento, la actividad también continúa. Repartos, obras y vecinos la protagonizan en el día a día.
Fraga ambiente
Ambiente en Fraga – 0’45»
Fraga ambiente
Ambiente en Fraga (2) – 0’56»
Fraga ambiente
Ambiente en Fraga (·) – 0’47»
Castillo de Fraga
Ambiente en el Castillo de Fraga – 1’20»
Pasos frutales
Pasos entre hojas otoñales en Fraga – 1’04»
Mecer de hojas
Mecer de hojas en un campo de fruta junto a la carretera – 1’22»
Huesca Sonora en Vimeo
La ribera del Cinca en la zona de influencia de Fraga está asociada a la producción frutícula especialmente, y de calidad.
En verano la actividad es frenética en los campos de frutales como el melocotón, la pera, la manzana… en diversas variedades. Los almacenes se afanan en recoger los frutos en el momento preciso para su conservación y posterior distribución. Pero en otoño estas tierras ofrecen otro espectáculo, menos ajetreado, sí, pero visualmente colorido y sugerente.
[mantra-pullquote align=»left|center|right» textalign=»left|center|right» width=»33%»]En otoño estas tierras ofrecen otro espectáculo, menos ajetreado, sí, pero visualmente colorido y sugerente[/mantra-pullquote]
Las hojas cambian a distintos colores: amarillos, rojizos, verdes, marrones… a la vez en las ramas y en el suelo, donde con cada ráfaga de viento se acumulan las que aún aguantaban en el árbol hasta quedar totalmente desnudas.
De fondo, siempre, el continuo ir y venir de coches y camiones en todas direcciones. Como nudo estratégico de comunicaciones, el paso de mercancías hacia el interior y hacia la costa, hacia el norte y hacia el sur se cuela en los campos cuando solo se escucha el mecer y la caída de las hojas.
En sus calles, junto al Ayuntamiento, la actividad también continúa. Repartos, obras y vecinos la protagonizan en el día a día.
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